
Lo que pensamos de nosotros mismos ejerce una influencia en la imagen que damos.
Si piensas: “no soy más que un hombre sencillo a quien todos consideran un pobre ingenuo" es posible que des una impresión de hostilidad, si esa concepción que tienes de ti mismo te hace enfadar. Y si piensas "soy del montón y aburrida y los demás no quieren saber nada de gente así" estarás esperando que los demás te...